domingo, 11 de abril de 2010

Otro paseo: por la música clásica

Entramos ahora en el mundo enorme y también muy desconocido de la música clásica, en este paseo la intención es mostrar la belleza de esta música, una música que no hay que entender, hay que sentirla.

Y empezamos con J. S. Bach y la obra, Air on G string





En este video que sigue, he querido mostrar una escena de la pelicula Amadeus, que muestra a Mozart componiendo su última obra antes de fallecer, el requiem.
Se dice que Mozart componía sus obras sin rectificar, las escribia directamente sin hacer bocetos, una de las curiosidades del Genio.





Pasamos ahora a escuchar a Tomaso Albioni, adagio for organ and string




Maurice Ravel: Pavane pour une infante dèfunte.




Chopin...





Bethoven, concierto para piano Nº 5, segundo movimiento






Juaquin Rodrigo. Concierto de Aranjuez





Tchaikovsky, sinfonía Nº 6 "Patética"





Federico Torroba, Suite Castellana





...y bueno llegamos al final de este paseo,
hastaluego!

Walt Whitman

“No hay posibilidad alguna de que la belleza no de fruto”.

Walt Whitman.



Fragmento de: Canto a mí mismo,
del libro Hojas de hierba de su autor, Walt Whitman.





Me canto a mí mismo,
y lo que yo acepto tú aceptarás,
pues cada átomo de mí también es parte de ti.

Paseo e invito a mi alma,
paseo a mi aire y me inclino…a observar una brizna de hierba de verano.

[…] Mi respiración e inspiración…los latidos de mi corazón…la circulación de la sangre y del aire por mis pulmones, el aroma de hojas verdes y de hojas secas, de la costa
y de las rocas marinas de colores oscuros, y del heno en el pajar,
el sonido de las palabras graves de mi voz…palabras libres en los remolinos del viento,
unos pocos besos fugaces…unos abrazos…un estrecharse, el juego de sol y sombra en los árboles al agitarse las ramas suavemente,
el placer bien en la soledad o en el bullicio de la muchedumbre, o en campos y colinas,
el sentirse bien…el trino del mediodía…mi canto al levantarme y encontrarme con el sol.

[…]Quédate conmigo este día y esta noche y tendrás el origen de todos los poemas,
tendrás lo bueno de la tierra y del sol…quedan millones de soles,
no volverás a experimentar las cosas de segunda o tercera mano…ni verás con los ojos de los muertos…ni te alimentarás de espectros en los libros,
tampoco verás a través de mis ojos, ni conocerás las cosas a través mío,
oirás a todos y discernirás por ti mismo.

He oído lo que hablaban los que estaban hablando…el habla del principio y del fin,
pero no hablo ni del principio ni del fin.
Nunca hubo más comienzo que ahora,
ni más juventud o vejez que hay ahora;
y nunca habrá más perfección que hay ahora,
ni más cielo ni infierno que hay ahora.

Anhelo, anhelo, anhelo,
siempre el anhelo procreador del mundo.

De lo borroso surgen opuestos iguales…siempre sustancia e incremento,
siempre un tejido de identidad…siempre distinción…siempre un linaje de vida.

[…] Clara y dulce es mi alma…y claro y dulce es todo lo que no es mi alma.
Si falta uno faltan los dos…y lo que no se ve, se prueba por lo que se ve,
hasta que deja de verse y así es a su vez probado.

Mostrando lo mejor y separándolo de lo peor, cada generación ofende a las demás,
conociendo la perfecta propiedad y equilibrio de las cosas,
mientras polemizan guardo silencio y voy a bañarme y admirarme.

Bienvenido cada uno de mis órganos y atributos, y los de todo hombre bueno y limpio,
Ni una pulgada ni la parte más ínfima de una pulgada es despreciable, y ninguna ha de ser menos conocida que el resto.

Me siento satisfecho…veo, bailo, río, canto;

[…]Me rodean paseantes y curiosos,
gente que encuentro…efecto que sobre mí tiene mi vida anterior…del barrio y de la ciudad en que vivo…del país,
las últimas noticias…descubrimientos, inventos, sociedades…autores viejos y nuevos,
mi comida, ropa, colegas, aspecto, negocio, saludos, obligaciones,
la indiferencia real o fingida de un hombre o mujer a los que quiero,
la enfermedad de uno de mis padres, o mía…o una mala acción…o la pérdida o falta de dinero…o las depresiones o las euforias,
vienen a mí de día o de noche y se van otra vez,
pero no son mi Yo mismo.

Aparte de todo este tira y afloja está lo que soy,
está divertido, complaciente, compasivo, ocioso, unitario,
mira hacia abajo, está de pie, reposa el brazo sobre un apoyo inmaterial,
mira curioso con la cabeza ladeada lo que viene a continuación,
formando parte al mismo tiempo del juego y fuera de él,
observándolo e investigándolo.

Veo retrospectivamente los días en que me afanaba entre la niebla
con lingüistas y polemistas,
no tengo engaños ni pruebas…lo constato y espero.

Creo en ti mi alma…el otro que yo soy no debe humillarse ante ti,
y tú no debes humillarte ante el otro.

Descansa conmigo en la hierba…suelta el freno de tu garganta,
ni palabras, ni música ni poesía quiero…ni historia ni discurso, ni siquiera los mejores,
sólo me gusta el murmullo, el susurro de tu voz templada.


[…] y sé que la mano de Dios guía mi mano,
y sé que el espíritu de Dios es el que guía mi espíritu,
y que todos los hombres que han existido también son mis hermanos…y todas las mujeres mis hermanas y amantes,
y que un soporte básico de la creación es el amor.

[…] hasta el retoño más pequeño es muestra de que en realidad no hay muerte,
y si alguna vez la hubo fue por delante de la vida, y no espera al final para detenerla,
y dejó de existir en el momento en que apareció la vida.

Todo progresa y se expande…y nada se destruye,
y morir es distinto de lo que todo el mundo suponía, y más afortunado.
[…] Experimento la muerte con el que muere, y el nacimiento con el niño al que acaban de limpiar… y no soy sólo lo que está entre mi sombrero y las botas,
y examino objetos multiformes, no hay dos iguales, y todos son buenos,
la tierra es buena, y las estrellas son buenas, y todos sus satélites son buenos.

No soy una tierra ni satélite de una tierra,
Soy el colega y compañero de la gente, todos igual de inmortales e insondables
que yo mismo;
Ellos no saben cuán inmortales, pero yo sí lo sé.
[…] Muéstrate como eres…para mí no eres prescindible,

[…] Bueyes que hacéis sonar el yugo o que os detenéis a la sombra, ¿qué queréis decir con la mirada?
Me parece a mí que toda la letra impresa que he leído en la vida.

Mi paso asusta al pato y a la pata salvajes en mi deambular distante de todo el día,
juntos levantan el vuelo, lentamente hacen un círculo alrededor.
…Creo en esas intenciones aladas,
e identifico al amarillo rojizo y al blanco que juegan en mi interior,
y considero que el verde y el violeta y el copete emplumado
tienen un sentido;
y no llamo a la tortuga inútil porque no sea otra cosa,
y el sinsonte de la ciénaga nunca estudió solfeo, sin embargo su trino para mí es bueno,


[…]Soy de viejos y de jóvenes, de los necios y de los sabios,
sin importarme los demás, siempre importándome tanto los demás,
tan maternal como paternal, tan niño como hombre,
repleto de la materia que es tosca, y repleto de la materia que es delicada,
uno de la gran nación, la nación de muchas naciones, lo mismo la más pequeña que la más grande.
[…]

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